Miro por la ventana, y allá afuera el mundo se ve inmerso en una lluvia gélida, tranquila; que besa la tierra y la llena de frescura.
Derraman las nubes sus gotas por todo el planeta, gotas de amor que entregan su vida al tocar el suelo, ofreciéndose a si mismas en un ritual bello, de muerte a vida.
Puedo escuchar el susurro romántico del agua al encontrarse con su amante dormido, que lo espera paciente, mirando tranquilo su llegada. Casi puedo entender esa danza de amor, que nunca para.
Y de este lado de la ventana, las cosas son tan iguales, yo te espero paciente, hasta que decidas llegar a mi, y entregarnos el uno al otro, fundirnos en uno solo.
*Nada que no sepáis*
(Sonia Pina Linares)
Edita La Oveja Roja (2024)
195 páginas
⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5)
Estos días duros, complicados entre otras cosas por tareas...
Hace 1 mes
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