8 de diciembre de 2010

28 semanas despues

   Hace 28 semanas, las noticias de todo el mundo se centraron en Inglaterra, un brote de algún virus estaba convirtiendo a las personas en una especie de muertos vivientes. Al principio se creyó que se trataba de un promocional para la secuela de la película; pero no fue así, poco a poco la unión europea fue cayendo ante el brote. Luego África, Asia; los vuelos intercontinentales se cancelaron, en Internet se podían ver vídeos sumamente crudos de lo que ocurría en esos países.
   

    Después de una semana, los científicos sobrevivientes de esos países, trataban de encontrar una cura; era en vano, el virus era muy mutable. Cientos de teorías se difundían con rapidez, sin poder escoger una que sonara coherente; pero, en realidad, nada era coherente. El miedo desplomo las grandes potencias, los países que aun tenían un gobierno preparaban sus defensas militares, inclusive México cerró sus fronteras, todo era un caos. En cuestión de semanas, la comunicación con el viejo continente se interrumpió; no hay sobrevivientes, las grandes economías no son nada, no hay negocios, no hay bancos, y el dinero es prácticamente papel. 
   

   A los dos meses, el primer brote se da en sudamerica, no se sabe por que, o cómo. La guerra estalla, todos los países del continente hacen un cerco de seguridad en sus fronteras, disparan a lo que se mueva, no hay preguntas, no hay refugios, todos estamos por nuestra cuenta. Aun antes de ver a un solo infectado, en México mueren miles, la autoridad es nula, el ejercito se ha visto superado; los grandes carteles de drogas son los que toman el control; hay saqueos, asaltos, no estamos seguros, cientos de personas desaparecen día a día en mi ciudad: Mexicali.
   

   La comunicación ya no existe, no hay Internet, o televisión, o radio, ni siquiera las transmisiones de emergencia sirven, estamos por nuestra cuenta, hace dos días mi madre murió en un tiroteo; una bala entró por la ventana, murió desangrada. Todas las muertes son a causa de enfrentamientos, no hemos visto a un solo infectado.
   

   Mexicali es un páramo, los infectados llegaron de USA, en pocos días casi no habemos personas, a todas horas se escuchan allá fuera, durante el día es peor, golpean las puertas de las casas, no son del todo estúpidos. Hace unos días entraron en donde nos refugiábamos, mi padre se quedo atrás, mientras corría escuchaba sus gritos, no pude hacer nada. No se nada de mi familia, solo me queda mi hermana, por lo que se, es toda mi familia.


   Cada vez somos menos, no tenemos alimentos, no sabemos si esto acabara algún día, los infectados se pelean entre ellos, muchas veces mueren; pero aun así no veo que disminuyan en numero. Han pasado algunos helicópteros, pero todos ellos en direcciones diferentes, no sabemos si hay algún lugar seguro, las calles están atestadas de carros, las carreteras igual, no hay manera de salir, y esas cosas se esconden en los carros, así han muerto muchos de los nuestros, los hemos visto comérselos, los hemos visto comerse entre ellos. 

   Hoy perdí a todo mi grupo, fuimos atacados por personas con armas, nos quitaron todo lo que teníamos, y los que opusieron resistencia murieron, no hay bandos, cada quien esta por su cuenta, solo quedamos mi hermana y yo. Nos tenemos que cuidar de los infectados y de las personas; nos tenemos que cuidar de todos.


  Hace menos de 10 minutos me he quedado solo; mientras dormíamos, infectados irrumpieron en la habitación, alcanzamos a escapar, pero a mi hermana la mordieron en un tobillo, y a mi me hicieron una herida con las uñas. Destrozar la cabeza de mi hermana ha sido lo peor de todo este infierno, todavía tengo de su sangre en mis manos y cara. No me atrevo a terminar con mi vida; pero no quiero convertirme en uno de ellos, sera mejor que haga algo al respecto, no creo que pueda volver a escribir.

   

1 de diciembre de 2010

Dolerá...

   Me va a doler, tu pérdida se que me va a doler. Y aunque no pueda o deba hacer nada para impedirlo, se que va a doler.

   Verte partir de la mano de un ángel sera difícil; mas sé que te liberará. Por que anclarte a este mundo, donde no eres feliz, y donde el dolor es mas fuerte que tu pasión?

   De esa manera aceptaré el dolor, y con todo mi corazón, veré como emprendes tu camino. Mis pies se posarán a la orilla del mar de tu felicidad, mojándolos con apacibilidad y de alguna manera, seré feliz por ti.




Y aunque este no es un adiós, dolerá como si lo fuera.










En memoria a Fedra la industrial, que siempre sera Fedra la amiga