27 de diciembre de 2009

La abuela no podra leer otro cuento.

   Recuerdo sus manos, suaves a pesar de estar llenas de años de trabajo, de dedicación, de lucha por la vida. Y aún puedo ver sus ojos; llenos de vida, de amor, de bondad. Su caminar lento, pausado, paciente; como quien decidido a llegar a algún lado, no se preocupa por el cuando. Una persona viva, alegre, enamorada de la vida, enamorada del amor.  
   Tengo en mi mente el recuerdo de mis primeros años, y puedo verla ahí, de pie, contemplándome con una sonrisa amorosa, divertida de ver al pequeño adulto, tratando de valerse por si mismo en una lucha a muerte con las agujetas de sus tenis.
  No puedo ni imaginar lección mas grande de vida, que aquella tarde de invierno, en que simplemente se quito su abrigo, y se lo dio a esa desconocida, que temblaba con la mano extendida. Tantos fueron los años que nos separaron, la distancia hincó sus afilados colmillos entre nosotros, pero nunca pudo borrar de mi mente el recuerdo de aquel aroma que acariciaba mi cara cuando llegaba a su casa. Y, ahora que lo pienso, son tantas las veces que he despertado en medio de uno de esos fugaces momento en mi historia, convencido que estoy en la misma cama en la que desperté tantas veces en mi infancia.
  En mi memoria quedaron grabadas las noches en que me aferraba a no dormirme hasta que me leyera un cuento, y encantado por su dulce voz, repetía mi pequeña oración antes de deslizarme debajo de las cobijas, y caía en un mundo de sueños, imaginando las historias que me relataba aquella mujer llena de sabios años.

El tiempo supo hacer lo suyo, y esa mujer, a la que yo consideraba eterna, fue llamada a aquel lugar, donde el sueño es es el despertar. Y a kilómetros de ella, solamente pude escuchar la noticia a través del teléfono, sin poder estar ahí para tomar su mano, para recibir un beso de sus tiernos labios en mi frente. Y entonces recordé mas cosas todavía; aquella vez que la deje irse en el avión, sin disculparme por llamarla entrometida. O esa ocasión en que simplemente pase a un lado de ella sin prestarle atención siquiera. Y que decir de las llamadas que nunca hice, o las palabras que no se dijeron.
  Muchos años han pasado, pareciera que fue en otra época, y otro lugar donde aquel pequeño se acurrucaba en brazos de su abuela, y sentía que estaba a salvo del mundo entero. Parece que fue en otra vida donde un vaso de agua de limón resolvía todo.

Hoy la abuela no podrá leer otro cuento.

en memoria de mi muy amada, abuelita Mamis.

Y fue navidad.

   Ya la fogata humea simplemente, y aquel fuego que calentaba con tanto animo nuestras vidas, ha cesado de bailar. En sala, las risas de los niños que ayer alegraban la noche, se dejaron de escuchar, y en silencio, sueñan con un futuro libre de maldad. Y esta casa vacía, recuerda con nostalgia lo acontecido en la nochebuena
   Los brindis, abrazos, y buenos deseos se han dado; sonrisas, algunas sinceras y otras forzadas; pero sonrisas al fin, se repartieron entre los invitados. El famoso espíritu navideño se dejo ver fugazmente, y por una noche, un sola noche, la familia se reunió en torno a una mesa. Los hermanos peleados olvidaron por un momento su diferencia, y sellaron el perdón rodeándose con los brazos. Aquel niño abrasaba tímidamente a su abuela, después de recibir un buen regalo. La madre se volvía loca organizando la cocina, y los primos cantaban como nunca antes lo ha hecho artista alguno sobre el escenario.
   Tíos y mas tíos llegaron de todas partes, abarrotando la pequeña casa, donde parecía que de un momento a otro, desbordaría gente por ventanas y puertas. El reloj no tenia prisa alguna por llegar a media noche, dejando que la familia entera se sentara a disfrutar de una especial cena. Los sobrinos mas pequeños eran los menos ansiosos de tomar asiento, correteando de un lado a otro, disfrutando, riendo, y por que no? peleando.
  Por fin los platos empezaron a ser servidos, y el joven orgulloso de la receta de su abuela, recorría la mesa cuestionando a los comensales acerca de su preparado. Una noche de paz, de amor, de felicidad. una noche donde las diferencias se olvidaron, donde los rencores desaparecieron, donde todo, y absolutamente todo, se resolvio con un abrazo.

Sinceramente espero que esta navidad,
sea lo que habían estado esperando
y que el amor de la familia, haya sido reflejado. 
Recordemos que todo esto no hubiera sido posible
si hace un par de miles de años, 
una persona especial no hubiera venido a este mundo,
a nacer como todos, pero a morir como ninguno.
Dios les bendiga 

22 de diciembre de 2009

Oda a la inspiracion.

Creo que la Inspiración se ha ido de mi; si, creo que se ha ido.


O tal vez simplemente murió, y no me di cuenta;
pero no puede ser, por que ni aun su cadáver esta por aquí;
si, se ha ido.


Tal vez no la trate como debía, y por eso se enfado conmigo; si, se ha ido.

Entonces escribiré una oda a la Inspiración, y la cantare por todo el mundo, en cada pueblo, en cada ciudad, empezare por los lugares donde la solía encontrar:
Aquella mujer tan hermosa a la que me solía encontrar ,
 los niños que llenaban la estancia de mi sala,
esa amistad que no he dejado escapar.

Estoy seguro que ahí la puedo encontrar; pero si es que llego a fallar, entonces buscare donde
nunca antes se me ha ocurrido:
El barro que mancha mi casa, tomando un paseo en mis zapatos,
 ese montón de chácharas que se apilan en mi cuarto,
aquella hamaca guardada, sin un lugar donde colgarse.

Oh Inspiración, bendito alimento del alma,
damisela frágil y descuidada
 dígnate a mirar este corazón, 
que abatido esta con tu abandono.

 Muere mi ser, desfallece mi vida,
la falta que me haces, oh Inspiración divina!
Trágica es la muerte del poeta 
cuyo latir, osease tu, Inspiración, cesa.

Una oda humilde, y mas bien mala, pero una oda al fin y al cabo. Cantándola recorreré los caminos, y llenare los oídos de ella, esperanzado en que mi amada Inspiración la escuche y de mi se compadezca.
 Y si tu llegases a escucharme, no pienses que soy un loco, soy simplemente un falso poeta, en busca de su precioso latir; pero si la ves, decidle por favor que la espero, y que muero sin ella.

13 de diciembre de 2009

Añoranza

La dulce melancolía ciñe su manto sobre mis hombros, y me atrapa en su hermoso velo, que ciega toda imperfección de mi pasado, y enaltece las glorias de lo ocurrido. Una sonrisa, un gesto, una palabra; Vuelven a mí como saetas lanzadas con una furia amorosa, sedientas de mis lagrimas, portadoras de pena y alegría. El niño que en mí mora anhela los días de tierna felicidad, y tomado la mano del hombre cansado ya por tanto vivir, emprende un alegre camino hacia los recónditos lugares de la memoria, jugueteando y disfrutando de los colores y olores que avivan imágenes y sonidos propios del pasados.
Quien soy yo, simple mortal, para traer a la vida fantasmas ya enterrados en un tiempo lejano?; pero para estos recuerdos los limites no existen, su presencia etérea llena cada rincón, cada momento, cada minuto, sobrepasando toda física y lógica; desafiando al tiempo, al espacio.
   Y yo, victima de sus mortales encantos, caigo sumiso ante su voluntad, sumergiéndome en sus encantos, trampa malvada y mortal. Inocente a sus oscuros deseos, me adentro en un desfilar interminable de recuerdos; atrapado por tan glorioso espectáculo.
   Envuelto en los bellos brazos de mi amada nostalgia, dormiré, esperando nuevamente por aquella remembranza: Divino alimento del corazón, y del alma.
 .

9 de diciembre de 2009

Renacer

En  honor a Ebii, no sabes lo feliz
que me hace saber lo que ha ocurrido
en tu vida, Dios te bendiga. 

El silencio y la soledad al abrigo de mi alma,
incertidumbre y muerte a mi lado.
No se quien eres, aunque de oídos te he escuchado,
y dicen que en el camino me has acompañado.

Llanto, tristeza, desamor, 
entregando mi vida y mi cuerpo sin razón.
Calla mi alma, grita mi corazón,
sediento de amistad, falto de amor.

Ya son años en esta situación, 
años de vació, y de desilusión,
Puedes tu cambiar mi vida?
Solo quero que todo vuelva a ser como cuando era niña.

Inocente, real, soñadora,
sin  ilusiones rotas, ni sueños frustrados.
Con una vida limpia, mirando hacia arriba,
esperando tu mano tocarse con la mía.

Hoy no puedo más, mi corazón ya no aguanta,
necesito de ti, de tu amor, de tu gracia.
Ven y sálvame, te lo clamo, te lo suplico,
he sentido el dolor de tu vació, la necesidad de tu mano en ser.

Te dejaste escuchar, y me hablaste de manera fuerte,
he lastimado mi vida, descuidado mi ser, tu mirada busca la mía.
Este encuentro es doloroso, siento que el pecho me va a estallar; 
pero no quiero que te detengas,
no hasta terminar.

Las lagrimas brotan, y el llanto se deja escuchar,
se que hoy derramo mi vieja vida, y mi corazón renovaras.
No se si tenga valor para continuar con esto, simplemente no se si pueda;
pero se que estas aquí, ayudándome en cada prueba.

El dolor ha cesado; pero este momento aun no termina,
siento como tu amor me abraza, me envuelve y me sana.
Mis lagrimas brotan con mas fuerza,
mi cuerpo se estremece, y mi yo se desvanece, ya no me pertenezco.

Por fin me permites levantarme y contemplar la obra que has hecho,
siento en mi pecho un nuevo latir, fuerte, alegre, vivo.
El pasado no recuerdo, lo has desechado,
y un nuevo camino me espera, y tu me tomaras de la mano.

Mis pasos serán los tuyos, no me faltara de tu amor,
en este nuevo corazón que tu has hecho, no habrá cabida para el dolor,
para la tristeza, para el rencor. 

Y a pesar de todo lo que viví en estos años, y el vacío que en mi gobernaba,
tu amor fue más grande, y tu gracia infinita,
y has puesto delante mio una nueva oportunidad, la ultima.
No habrá retorno, no volteare atrás,
solo puedo agradecerte, y vivir para ti. 



7 de diciembre de 2009

Llueve

Miro por la ventana, y allá afuera el mundo se ve inmerso en una lluvia gélida, tranquila; que besa la tierra y la llena de frescura.

Derraman las nubes sus gotas por todo el planeta, gotas de amor que entregan su vida al tocar el suelo, ofreciéndose a si mismas en un ritual bello, de muerte a vida.

Puedo escuchar el susurro romántico del agua al encontrarse con su amante dormido, que lo espera paciente, mirando tranquilo su llegada. Casi puedo entender esa danza de amor, que nunca para.

Y de este lado de la ventana, las cosas son tan iguales, yo te espero paciente, hasta que decidas llegar a mi, y entregarnos el uno al otro, fundirnos en uno solo.

6 de diciembre de 2009

Reencuentro.

Los abrazos afectuosos, muestras de la alegría que nace en el alma por tan grande encuentro.

Las miradas alegres y vivas, capturando en el corazón el momento inigualable en que la inamovible amistad vuelve a la vida.

Palabras que brotan y se incrustan en lo profundo de la consciencia, quemando y marcando para siempre las vidas.

Seres tan distintos, tan desiguales; formando entre si un lazo fuerte y duradero.

Amistad que perdura, que resiste, que no se abate. Un reencuentro épico, rico en emociones, en sentimientos. Detonante de la alegría frenética, que envuelve corazones y libera pensamientos.

Todo contenido en un instante, fugaz, etéreo,difuso, que se evapora y se disipa cual brisa cristalina, dando lugar al nacimiento de otro instante único y vivo, este es nuestro reencuentro.

4 de diciembre de 2009

y que?

Y qué si hoy no soy Yo mismo, y decido ponerme una mascara para el resto del mundo?



Y qué si si hoy no te recuerdo ni a ti, ni a nadie?



Y qué si hoy no cabe en mi la felicidad ni el amor?



Y qué si hoy me porto egoísta y no pienso en otra cosa más que en mi?


Y qué si hoy no canto?



Y qué si hoy no extraño?



Y qué si hoy no aprendo nada, y me quedo tan ignorante como ayer?





Y qué?

2 de diciembre de 2009

Carta a una desconocida.

   Ni siquiera estoy seguro de que esta carta se la escriba a alguien que exista, parece que me encargué de crear de ti una imagen casi perfecta. Me he engañado, y es hora de despertar, y de decirte lo siguiente.
 
   Las garras que hasta hace poco ejercían una presión fatal sobre mi, hoy están menguando, se debilitan, poco a poco me dejan respirar, me dejan pensar, me dejan vivir. Es reconfortante no respirar tu mismo aire, no depender de tus ojos, no temblar a tu contacto, créeme, empiezo a ser feliz.
   Y todas esas palabras que inspiraste, todos esos sentimientos que en mi engendraste, se difuminan, y vuelven a ser parte de mi, de mi esencia, de mi vida. Mi latir se independiza cada día más de tu corazón, y la adicción por el sonido de tu voz es cada vez menos enajenante. Mi sangre ya no se alborota cuando tus ojos me miran, e incluso podrías notar, si es que llegases a leer estas lineas, que las palabras que a ti dirijo son cada vez menos "poéticas".
   Mis pies están puestos en la realidad, y parece que ahora te miro con los ojos, y no con el corazón. Pero sabes, de nada de esto me arrepiento, al contrario, fue una gran experiencia, una bella sensación.
   Y si algún día tengo el valor para decirte lo que llegué a sentir por ti,  si algún día el valor me invade y te confieso algo que ya no existe, quiero que sepas que todo fue sincero, y que pudiece ser que yo mismo lo creyera.
  En fin, desconocida, quiero que sepas que fue un placer, y que lo único que espero, es que me sigas trayendo a la realidad; todo esto, con tu verdadera forma de ser, y pensar.