Tuve que detenerme un momento en esas escaleras, oscuras precisamente para lo ocasión. Y me tuve que detener para poder extraer de lo mas profundo de mi completo ser un poco de dolor, dolor liquido; pero dolor puro. Sin razones y sin derechos, me he vuelto loco por un instante, un instante que probablemente perdure muchísimo tiempo en tu memoria, y sobre todo en tu corazón.
Y me arrepiento de no tener el poder de borrar mentes, o regresar el tiempo; porque, a pesar de lo que diga, realmente si me arrepiento de ciertas acciones, de ciertos pensamientos, de ciertas actitudes, o de ciertos simples gestos. Carente de esto, no me queda mas remedio que permanecer un solo momento en esta misma escalera, permanecer pensando, permanecer sintiendo. Permanecer ocioso jugando con el hubiera y el fuese, pensando en mil maneras de haber evitado lo ocurrido, y de salvar el día de la manera mas heroica.
No queda mas remedio que hacerme amigo de la señora paciencia, y entablar una conversación silenciosa con ella; por el simple hecho de que me acompañe y oriente estos próximos días. Buscare de alguna manera, en mil mares de tormento, la calma necesaria para esta situación; y, si el tiempo lo permite, encontrare aquel lugar donde reías, sonreías y gritabas.
Es momento de abandonar esta cruel escalera, que callada y en tinieblas, ve correr mi dolor sin una sola palabra de consuelo, sin un solo gesto de empatia, sin muestra de preocupación. Y realmente espero regresar victorioso la próxima vez, mostrandole que una gran amistad puede mas que su burlona oscuridad, y que un verdadero cariño, es capaz de perdonar.
¿Soy yo, es el mundo? ¿Qué podría haber sido distinto? ¿Hasta cuándo puedo
aguantar? ¿Me quieren? ¿Dolerá menos algún futuro? ¿Dónde están los
sentidos d...
Hace 1 semana
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