14 de septiembre de 2010

La niña tonta

   Hoy todos mis compañeros me llamaron tonta, y se rieron de mi por temerle a la oscuridad; dicen que es de niños de 7 temerle a la oscuridad, y como yo ya tengo 11 no puedo. Ellos no entienden que no le tengo miedo a lo oscuro, yo le tengo miedo a que se haga de noche; por que de noche, en mi casa, aparece un demonio. Mi amigo Felipe dice que me entiende, que a el también le da miedo el monstruo que vive en su armario; pero yo no le temo a los monstruos desde que tengo 10, no, yo le temo al demonio que llega a mi casa después de que anochece.
   Y de verdad me siento algo tonta aquí encerrada, Felipe me dijo que el de donde vienen los monstruos es el armario; pero es donde el demonio nunca busca. Aveces se que esta aquí por que sus gritos se escuchan en toda la casa, "sal de donde estas" me grita; pero yo no hago caso, solo me escondo aquí y lloro quedito para que no me escuche. Otras veces es mi hermana la que me esconde cuando yo ya estoy muy dormida,  "shhh, sin hacer ruido, ok?" me dice, y después ella se va a enfrentar sola al demonio.
   Ella es más grande, y es más inteligente, y más valiente. Desde que murió mamá, ella es la que se enfrenta al demonio. Pero no siempre gana, aveces la escucho gritar muy fuerte, y me dan muchas ganas de salir a ayudarle; pero ella me ha dicho que no lo haga, por que el demonio me puede hacer daño, y como ella es más inteligente, me aguanto las ganas y me quedo aquí hasta que todo se calma, y ella viene a recogerme de mi escondite.
   Una vez, la escuché llorando en el baño, y cuando me asome vi que el demonio le había dejado marcas en la espalda, eran muy feas, y parecía que le dolían mucho. Ella me vio y me dijo que no le contara a nadie, por que el demonio se podía enojar y tratarnos muy mal, así que no se lo conté a nadie, ni a Felipe, que es mi mejor amigo en todo el mundo.
   Lo que me pone muy triste, es saber que no puedo odiar al demonio, ni olvidarme de el (Felipe dice que eso ayuda, aunque a el no le ha servido de nada), por que yo se que el demonio no siempre ha sido malo. Aveces el demonio me tomaba en sus brazos y me alzaba hasta el cielo. Y aveces me hacia cosquillas con sus brazotes de gigante. Y aveces me regalaba paletas del tamaño de mil paletas, cuando no era malo.

 
   Eso es lo que me hace llorar más que todos los gritos, saber que el demonio antes me quería. Aveces pienso que yo fui la que lo hizo malo, pero no se que pude haber hecho para que me dejara de cargar, o de regalar paletas; y me pongo a llorar.

   Aveces me siento tonta por llorar, y me pongo más triste por eso.

   Y cada que me escondo aquí, me da tristeza acordarme de cuando el demonio se portaba bien conmigo. Y me da tristeza acordarme cuando a ese demonio no le decíamos demonio, le deciam...


...shhhhh!!! Ahí viene papá.

2 comentarios:

Sunshine dijo...

esta biiiien suave
me acorde de hoy y de las
canciones jaja (:

Countercurrent dijo...

no mams esta bien chilo isma u.u